Otra queja más...
UNA QUEJA INCOMPLETA,
Otra vez siento las ganas de desquitarme contra el mundo con este papel electrónico llamado Word. La necesidad ha vuelto ahora que no te tengo cerca. Durante un tiempo logre ser feliz, volví a dormir y a sonreír, encontré en ti todo lo que había buscado. Ahora una incertidumbre rodea mi cabeza, mis antiguos demonios aparecen de nuevo para atormentar mi alma. Destapo una botella de vino y como en antaño brindare junto a mi vieja compañera, la soledad.
El tiempo transcurre lento y mis pensamientos me agobian, quiero tener cerca tu olor, deseo mirar tus ojos y perderme en ellos como nunca lo he hecho. Deseo congelar esos momentos que tuvimos de felicidad y vivir en ellos eternamente, pero no lo puedo hacer, lo digo con humildad. A veces me duele no ser tan fuerte como suelo creer que soy, quisiera no sentir el dolor, anhelaría borrar tu nombre de mi disco duro para no sufrir más, pero por más que intento olvidarte te recuerdo más y cada recuerdo carcome mi alma como un cáncer que habita en ellos, desearía llorar, pero tal vez nací sin lagrimas, o tal vez mi estúpido orgullo me impide hacerlo.
Por hoy es suficiente, la madruga se acerca y tratare de dormir un poco, descansare mi alma con un liviano sueño interrumpido frecuente por tu recuerdo. Aquí termina esta queja en Word, una queja incompleta de muchas que hare. Solo una queja más de muchas que vendrán.
UNA QUEJA INCOMPLETA,
Otra vez siento las ganas de desquitarme contra el mundo con este papel electrónico llamado Word. La necesidad ha vuelto ahora que no te tengo cerca. Durante un tiempo logre ser feliz, volví a dormir y a sonreír, encontré en ti todo lo que había buscado. Ahora una incertidumbre rodea mi cabeza, mis antiguos demonios aparecen de nuevo para atormentar mi alma. Destapo una botella de vino y como en antaño brindare junto a mi vieja compañera, la soledad.
El tiempo transcurre lento y mis pensamientos me agobian, quiero tener cerca tu olor, deseo mirar tus ojos y perderme en ellos como nunca lo he hecho. Deseo congelar esos momentos que tuvimos de felicidad y vivir en ellos eternamente, pero no lo puedo hacer, lo digo con humildad. A veces me duele no ser tan fuerte como suelo creer que soy, quisiera no sentir el dolor, anhelaría borrar tu nombre de mi disco duro para no sufrir más, pero por más que intento olvidarte te recuerdo más y cada recuerdo carcome mi alma como un cáncer que habita en ellos, desearía llorar, pero tal vez nací sin lagrimas, o tal vez mi estúpido orgullo me impide hacerlo.
Por hoy es suficiente, la madruga se acerca y tratare de dormir un poco, descansare mi alma con un liviano sueño interrumpido frecuente por tu recuerdo. Aquí termina esta queja en Word, una queja incompleta de muchas que hare. Solo una queja más de muchas que vendrán.
Comentarios
"Empecemos por decir que hay la queja que alivia y también la queja justa, la queja legítima de las víctimas, la queja de solidaridad y la queja oportuna, que evita un mal mayor.
Hay también la queja lúcida, la queja informada, la queja propositiva, la queja que reconoce la dificultad del mal que explora y se mantiene decidida a cambiarlo, proponiendo soluciones." -Hector Aguilar Camin