Con Algo de música!

EEl tango se oye por el viejo parlante, el bandoneón llora y con él llora mi alma por dentro.

Un rayo cae en medio de la tormenta, lo veo y finjo no hacerlo, solo me interesa dormir. En semana y media no he dormido más de cinco horas. La tormenta cae y una pequeña brisa de viento refresca mi cuerpo casi desnudo. Hoy fue un día largo y tedioso, al igual que ayer y los demás días de la semana que pasó. Me levanto por quinta vez en la noche, saco un cigarrillo de mi pantalón y lo prendo… ¿Qué fue lo paso? Esa pregunta juega con mi mente. Me dedique a ver llover por la ventana mientras fumó de mi cigarro…

La guitarra maldita de Hendrix desgarra la paz del viejo estudio, ella desgarra el silencio y también desgarra mi alma melancólica.

El computador se vuelve más monótono, leo lo que escribo mientras el viejo ventilador esparce el calor por la habitación. Trato de concentrar mi mente en el trabajo y no pensar más en ella, o en ellas… ¿Pero quiénes son ellas? La perversión juega con mi mente un rato, pero mi vista vuelve a la pantalla, letras, signos, cosas, no estoy para más trabajo, solo quiero salir y no pensar más, así sea por un solo minuto, dejar todo como esta, respirar el smoke de mi ciudad y fumarme un pucho. “Bien aventurados los ignorantes.”

Un rock and roll suena a todo volumen en el cuarto de al lado, Todo es alegría, una alegría que entristece mi alma.

El pitido de un viejo bus altera mis sentidos, el manejar constante de una ciudad caótica es algo rutinario en mi diario vivir, frenar, engranar, acelerar, frenar. Un taxista pasa a mi lado, madrasos que van y vienen. Subo el vidrio de mi viejo carro y enciendo el aire acondicionado. Un momento de paz... Un hueco más en la vía, preferiría haberme quedado en casa, dormir, comer y cagar, pero ahora no, solo quiero llegar al cine y ver otra mala película americana, una porción grande de crispetas, una rica gaseosa y estar con ella… ¿Por qué elegir una cita con una mujer que no estará conmigo por más de un mes? Ahora pienso que debí ir solo a cine, o no, mejor aún, debí estar en mi casa y no salir, inventar una excusa increíble y vivir como un ermitaño. Solo y acompañado por mi soledad, una buena cerveza y un cigarro.

El sonido de la salsa arrebatada va y viene, las parejas bailan con una sonrisa en el rostro, Un baile que cansa mí ya agotada alma.

La mañana pasa, la clase es tediosa, un tema lleva a otro tema, los estudiantes fingen poner atención, toman nota y el profe habla. Me siento asfixiado, no soy bueno para estar sentado escuchando, trato de disimular el sueño que a mala hora llegó. Miro mi celular, miro al pizarrón, trato de tomar nota, escribo con mi letra ilegible… ¿Estará pensando en mí? Mis ojos vuelven al profesor, otro tema más, tratare de fingir interés, de tomar apuntes y de no pensar más ella. Solo quiero dormir.

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