El último suspiro de la tormenta se asoma por la ventana, Camilo un hombre de mediana edad enciende un cigarro mientras observa a su alrededor. El reloj análogo de pared marca las 9:30. Un toqueteo en la puerta irrumpe el silencio de la habitación. Con lentitud, Camilo se dirige a la puerta de su pequeño apartamento y la abre. Cecilia una mujer de 25 años y pelo rojo entra en la habitación.
-Era de suponer- dijo Cecilia con algo de enfado.
Camilo sostiene su mirada en el rostro Cecilia y de improvisto baja su mirada con algo de frustración.
-Son casi las 9:30 am y tú ni siquiera has empezado con tu trabajo- Comento Cecilia mientras se quita su impermeable y lo arroja al suelo. – ¿Dormiste algo esta noche?
Camilo recoge el impermeable y lo coloca en el viejo perchero al lado de la puerta.
-Dormir… La noche se ha vuelto mi vida y el día es como un limbo sin sentido donde todo trascurre y nada pasa.
Cecilia lanza una mirada fija a Camilo.
-Deja tu poesía barata, solo quería saber si dormiste o no.
Camilo Sonríe tímidamente. Saca un cigarro de su pantalón y lo enciende.
-Me lo suponía, por eso no has adelantado nada.- Dijo la mujer con algo de fuerza.-Dame un cigarro.
Camilo saca la cajetilla de su bolsillo y la dirige a la pelirroja, esta saca un cigarro lo enciende y mira el pálido rostro del hombre.
-Ya termine el libro, la noche fue larga y productiva.-dijo Camilo casi en murmullo.- ¿Quieres que te pase la copia?
Cecilia mira a Camilo con asombro y sonríe mostrando sus dientes amarillos.
-Dios este apartamento huele a cantina barata.- Exclama la mujer mientras abre una ventana.
Camilo se dirige a donde la mujer, agarra la cumbamba de la mujer la voltea hacia él y con pasión besa su boca. El beso transcurrió lento y con fuerza Cecilia retira su boca de la del escritor y mira su rostro.
-¿has venido por el libro o solo por querías follar?- Dijo Camilo con actitud provocadora.
La pelirroja sonríe con picardía mientras amarra el cuello de Camilo con sus brazos.
-Me conoces muy bien.-
Cecilia termina de hablar y besa con fuerza la boca de Camilo.
-Era de suponer- dijo Cecilia con algo de enfado.
Camilo sostiene su mirada en el rostro Cecilia y de improvisto baja su mirada con algo de frustración.
-Son casi las 9:30 am y tú ni siquiera has empezado con tu trabajo- Comento Cecilia mientras se quita su impermeable y lo arroja al suelo. – ¿Dormiste algo esta noche?
Camilo recoge el impermeable y lo coloca en el viejo perchero al lado de la puerta.
-Dormir… La noche se ha vuelto mi vida y el día es como un limbo sin sentido donde todo trascurre y nada pasa.
Cecilia lanza una mirada fija a Camilo.
-Deja tu poesía barata, solo quería saber si dormiste o no.
Camilo Sonríe tímidamente. Saca un cigarro de su pantalón y lo enciende.
-Me lo suponía, por eso no has adelantado nada.- Dijo la mujer con algo de fuerza.-Dame un cigarro.
Camilo saca la cajetilla de su bolsillo y la dirige a la pelirroja, esta saca un cigarro lo enciende y mira el pálido rostro del hombre.
-Ya termine el libro, la noche fue larga y productiva.-dijo Camilo casi en murmullo.- ¿Quieres que te pase la copia?
Cecilia mira a Camilo con asombro y sonríe mostrando sus dientes amarillos.
-Dios este apartamento huele a cantina barata.- Exclama la mujer mientras abre una ventana.
Camilo se dirige a donde la mujer, agarra la cumbamba de la mujer la voltea hacia él y con pasión besa su boca. El beso transcurrió lento y con fuerza Cecilia retira su boca de la del escritor y mira su rostro.
-¿has venido por el libro o solo por querías follar?- Dijo Camilo con actitud provocadora.
La pelirroja sonríe con picardía mientras amarra el cuello de Camilo con sus brazos.
-Me conoces muy bien.-
Cecilia termina de hablar y besa con fuerza la boca de Camilo.
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