otra despedida más, ¿quien fue? acaso por fin me iré, solo el tiempo lo sabrá.
Un susurro al viento.
Respiro al acercarme a ti. Sola y triste, totalmente desnuda bajo la luz de la impotente luna que entra por la ventana. Te miro, eres tu, si tu… la perfección de la creación de un Dios que nunca existió. Me acerco cada vez más, y siento cerca el delicioso calor de tu cuerpo. Ese cuerpo que siempre fue mío, y que nunca dudaste en entregármelo para jugar juntos y ser felices por un corto instante. Ahora beso una de tus mejillas, esas mejillas rosadas y tiernas. Te miro fijamente, te miro como si fuera la primera que te vi... Sí, en aquella época cuando disfrutabas de una caminata bajo la el roció de la lluvia, cuando eras feliz, y cuando mi malvado ser no te había lastimado hasta acabar con tu sonrisa.
Deseo que esta no sea la ultima vez que pueda mirarte, pero se que lo es. Desde ahora solo buscare de nuevo mi hogar, si mi hogar, ese infierno frió y oscuro del que me rescataste al darme solo un beso. Recuerdo ese beso, ese beso frió y delicioso después de haber leído un texto de ese libro que nunca te gustó, ese beso que te condeno a tenerme a tu lado por más tiempo de lo que un ser humano podría soportar.
Solo diré adiós al aire, mi único testigo de que en verdad te ame es esa maligna luna que siempre me vigila. Con solo verte dormida siento ganas de seguir contigo, pero se que no puedo, debo marcharme. Me acercare a tu oído y solo diré te amo… esa palabra que siempre dicen y que siempre se la lleva el viento. En tu recuerdo quedara un demonio con cara de ángel, un ser como cualquier otro, frívolo, obsesivo e imponente como ese falso Dios que nos creo. Y en mi mente solo quedara grabado tu hermoso cuerpo dormido totalmente desnuda bajo la luz de la impotente luna que entra por la ventana.
Un susurro al viento.
Respiro al acercarme a ti. Sola y triste, totalmente desnuda bajo la luz de la impotente luna que entra por la ventana. Te miro, eres tu, si tu… la perfección de la creación de un Dios que nunca existió. Me acerco cada vez más, y siento cerca el delicioso calor de tu cuerpo. Ese cuerpo que siempre fue mío, y que nunca dudaste en entregármelo para jugar juntos y ser felices por un corto instante. Ahora beso una de tus mejillas, esas mejillas rosadas y tiernas. Te miro fijamente, te miro como si fuera la primera que te vi... Sí, en aquella época cuando disfrutabas de una caminata bajo la el roció de la lluvia, cuando eras feliz, y cuando mi malvado ser no te había lastimado hasta acabar con tu sonrisa.
Deseo que esta no sea la ultima vez que pueda mirarte, pero se que lo es. Desde ahora solo buscare de nuevo mi hogar, si mi hogar, ese infierno frió y oscuro del que me rescataste al darme solo un beso. Recuerdo ese beso, ese beso frió y delicioso después de haber leído un texto de ese libro que nunca te gustó, ese beso que te condeno a tenerme a tu lado por más tiempo de lo que un ser humano podría soportar.
Solo diré adiós al aire, mi único testigo de que en verdad te ame es esa maligna luna que siempre me vigila. Con solo verte dormida siento ganas de seguir contigo, pero se que no puedo, debo marcharme. Me acercare a tu oído y solo diré te amo… esa palabra que siempre dicen y que siempre se la lleva el viento. En tu recuerdo quedara un demonio con cara de ángel, un ser como cualquier otro, frívolo, obsesivo e imponente como ese falso Dios que nos creo. Y en mi mente solo quedara grabado tu hermoso cuerpo dormido totalmente desnuda bajo la luz de la impotente luna que entra por la ventana.
Comentarios
Caballero de la Poesía, estas enamorado, veo.
Y si no la escondemos entonces no existimos.